martes, 24 de marzo de 2009

Carta antes de la I Guerra Mundial

.
Acine, Diciembre 1913
.
Carta a mi mejor amigo

Espero con todo mi corazón que un día esta carta caiga en tus manos, y pueda por fin, decirte todo aquello que las palabras convierten en algo confuso y a veces vergonzoso.
.
Hace un año que llegué a Francia, y empiezan a sentirse las primeras revueltas europeas, hablan de una gran guerra, pero imagino que terminará como todo, en revueltas. Aquí sin embargo, lejos de familia y amigos, he podido valoraros a todos con sinceridad, y quiero dejarte en estas líneas algo que te pertence, y son las enseñanzas que sin ser yo consciente, me diste poco a poco durante los años que compartimos caminos, y que ahora… lejos y sin saber si algún día volveremos a vernos, quiero agradecerte.
.
Un día me dijiste que a un amigo siempre hay que contarle la verdad de las cosas, y si son duras, con respeto y cuidado, pero los amigos deben ser verdaderos el uno con el otro, para que juntos puedan ayudarse siempre, para que puedan compartir los momentos de la manera más sincera, para que detrás de un abrazo, siempre esté el mejor abrazo. La verdad de la amistad, es la amistad de verdad.
.
También recuerdo cómo me decías que hay que saludar siempre, aunque sea con una leve sonrisa, a la que gente con quien te cruzas en el día a día… el de la tienda de comestibles, el que vende la sal, la dispensería de tabaco por donde pasas cada mañana al ir a trabajar…porque esas pequeñas muestras de ser persona, me he dado cuenta que te ayudan el día que no tienes la sonrisa en el alma, y de golpe… te sonríen levemente, a modo de saludo cada una de las personas que comparten tu día a día y… es bonito.
.
Oh sí… tranquilo, he escrito a mi familia. Sí, eso lo recuerdo bien. Eran constantes tus recordatorios para que no olvidase las fechas de cumpleaños de mis padres, hermanos y hermanas, y ¿sabes?...tenías razón, la gente se alegra mucho, muchísimo cuando te acuerdas de felicitarle en el día de su aniversario. Sabes?...por aquí en Francia dicen que hace unos años un tal Graham Bell y un tal Tomas Edisson (no recuerdo bien) inventaron el teléfono y que podremos hablar con otras personas a distancias de kilómetros!... Te prometo que si eso llega a hacerse realidad y lo ven mis ojos… en vez de escribirles les llamaré para no olvidar nunca su voz!
.
He valorado la vida como me hiciste aprender, y he querido estar vivo cada instante para poder apreciar las pequeñas cosas, como si cada día fuese un último día, y es maravilloso, como si el tiempo se parase y sólo sintieses la vida en tus venas, aunque haya momentos en que llore, estoy vivo y no lo olvido…estoy vivo.
.
Digo “te quiero” a las personas a las que quiero, y ahora más que nunca… en otro país, y con revueltas que dicen acabarán en una gran guerra… me arrepiento de no habérselo dicho a más personas, justo a las personas que por verlas a menudo… nunca les dije lo importantes que eran para mí, nunca les dije que les quería… y me duele pensar, que si acabamos en guerra, puede que no todos sobrevivan.
.
He aprendido mucho de ti en los años que pasamos juntos, he aprendido tantas cosas que soy consciente de que lo hiciste con tanta paciencia y amor, siendo primero el ejemplo, que nunca me sentí aleccionado, sino ávido de escuchar, lo que hoy Soy.
Querido amigo, deseo volver a verte, pero, por si la vida se tuerce, esta vez no lo retrasaré… Te quiero.
.
.
Gracias por tus enseñanzas, y suerte en la vida.
.
.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No hay nada mejor para que calen hondos los consejos, que quien los pronuncie, lo haga con amor en su tono, cándida paciencia en recibir las reacciones del otro, y que éste sea en si mismo un ejemplo de lo que predica...y tu Fatimilla, desde luego haces todo eso...

soleillune dijo...

A tí, Rafa, ...Gracias!*

...por vivir y compartir los aprendizajes de esta Vida!



*
*
*