martes, 29 de septiembre de 2009

Aforismo: "La última copa"

La última copa

“[…] Sentí perfectamente cuando serví la última copa. Cogí como siempre el vaso, lo llené con 4 hielos, casi al mismo tiempo en que sacaba el abridor, el mismo que desde hace ya años me acompañaba, deschapé el refresco, y en el momento de empezar a servir la bebida… sentí algo en mi interior que me decía “Esta es la última copa que sirvo”.

Por supuesto no sería la última copa física que serviría, después de 6 años, sin que yo lo supiese, aún me quedaría un año más, en otro bar, con otra gente… pero siempre pagando estudios, facturas, viajes y deseos con el disfraz y la sonrisa que sólo el que ha estado tanto tiempo detrás de una barra de bar conoce”.


Sentir que una acción es la última es saber que ya no quieres más, que ya no te ofrece placer o diversión, es sentir que ya no quieres seguir allí, que ya no puedes, que aquello que te ha dado la vida durante largos años… se acabó a modo de pensamiento inconsciente que genera a partir de entonces un torbellino de emociones y sensaciones a veces gratificantes, y otras estresantes. Y todo pasa en un segundo, tan sólo un instante en el que eres consciente de que algo ya ha terminado… sin tener todavía un final. Es tu parte inconsciente la que te ha ofrecido una señal.
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El periodo desde que dices o sientes “…la última”, es un proceso de confusión, de toma de decisiones y de estresante paciencia buscando el cómo y cuándo. No te da miedo, porque ya no es tu sitio, pero empiezas a tener prisa. Pude incluso que pase mucho tiempo, ya que según reza el refrán: “Del dicho al hecho hay un gran trecho”.

Lo mismo pasa con los trabajos, y por desgracia también con las personas… es triste notar como un día, sin ser un momento especial… sientes, que ya no es lo mismo, que es “la última copa”. Puede que sigas hablando con esa persona, puede que siga contando contigo, puede que siga en tu vida… porque sólo hay que esperar al cómo y cuándo sucederá. Quizás a partir de entonces ya no apetezca contarle los secretos… quizás ya no apetezca tomar esa cerveza de jueves… quizás ya no escuches con paciencia sus problemas, quizás… ya todo está de más.

Sentirlo es doloroso, porque aquello que ha sido parte de ti… se ha desvanecido interiormente, y sin embargo sigue vivo en el día a día. Lo ves diferente, en pasado. Sin embargo, ese sentimiento hasta ahora inconsciente que ha empezado a dar señales de cansancio, de fin, es el principio para un camino nuevo.

La “última copa” es un signo de que hay que hacer un cambio. Nuestra mente, nuestro inconsciente nos está ofreciendo una señal a la que debemos responder, porque ya no va a desaparecer. Nuestros pensamientos pasajeros responden a nuestra vida, a nuestras emociones, y afectan quitándonos el sueño, envenenándonos con preocupaciones, haciéndonos sentir incómodos en ciertas situaciones donde antes estábamos a gusto, o por lo menos cómodos.

Aprendamos a escuchar a nuestra mente, a nuestro cerebro, a nuestro inconsciente, a nuestros sentimientos y emociones. ¿Queremos una señal?... ahí está.


Dedicado a Oana… por todas las “últimas copas servidas” que hemos llorado juntas, que hemos reído juntas, que hemos hablado frente a una atardecer y una cerveza, por las que nos quedan por servir… y por las que deseamos dejar de servir. A ti… para que siempre que te avise la voz interior, te acompañe la Fuerza de Voluntad suficiente para que lo consigas.
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5 comentarios:

ALFONSO VIDAL dijo...

me encanta como y lo que escribes.

ALFONSO VIDAL dijo...

Por cierto soy Alfonso y nos conocimos ayer en Pez. Un besote

soleillune dijo...

Alfonso!!!! No dudé ni un segundo quién eras... El escultor del Bronce... El que me concedió un minuto entero de su Tiempo para escucharme... y me escuchó!!! Un besazo enorme para tí! Nos vemos delante de una caña, ¿qué dices?!!!

ALFONSO VIDAL dijo...

Recuerda que la última copa puede ser la primera de otra bella vida

ALFONSO VIDAL dijo...

¡¡¡ Nos vemos delante de un<a caña !!! Pon dia hora y lugar