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Ambhä-Mam era una mujer hermosa, tenía una brillante piel negra, ojos grandes, una sonrisa enorme de dientes blancos y grandes caderas…su mejor virtud según decía ella, porque con ellas había enamorado a su mayor tesoro…su Marido.
Ambhä-Mam era joven, tenía 35 años y 3 hijos, dos varones de siete y seis años y una niña 3 años. Ellos ya iban a la Escuela durante el día, mientras que la pequeña, Ilasha, todavía podía gozar gracias a su corta edad del privilegio de acompañar a su madre todos los días en sus quehaceres diarios.
Un día en el mercado Ilasha se atrevió a preguntar a su madre una duda que le ronroneaba desde hace semanas:
-Mam… tú siempre dices que tenemos que cuidar nuestra vida porque sólo hay una en este mundo, pero llevo buscándola semanas y… yo no veo la vida, ¿Cómo es?
Ambhä-Mam entonces decidió contarle la pequeña historia que ya hace años había contado a sus hijos mayores, la misma que le transmitió su madre, y a ella su abuela…así desde generaciones.
-Ilasha, ven a mi lado…siéntate en este tronco junto a mí, hoy vas a aprender algo nuevo.
-¿Hoy voy a ver la Vida Mam?!!!!
-Sí, a partir de hoy vas a poder verla siempre que quieras…y dónde quieras!
Entonces Ambhä-Mam comenzó una pequeña historia:
La Vida, pequeña hija, pasa volando, por eso es tan difícil poder verla… y es como la vida de las Mariposas… Las Mariposas salen con el sol, con el calor, buscan las mejores flores, juegan con otras mariposas, y son libres…pero llegar hasta ese momento, es lo más difícil que tienen que conseguir.
Ellas empiezan siendo gusanos, pequeñitos, suaves, juguetones, débiles y ligeros… se multiplican muy fácilmente… y su única misión en alimentarse bien para crecer y ser gusanos rellenitos y maduros…esa es la primera etapa de la mariposa!
Luego, si se han alimentado bien, empiezan otra fase de la Vida, la de la maduración… en ese momento su misión es hacerse fuertes e independientes, y para ello necesitan una buena protección, …un buen lugar donde crecer y transformarse, la crisálida. Cuanto más fuerte sea la crisálida, mejor será para su nacimiento.
La crisálida se fortalece con buena protección…por eso son tan importantes en esta fase los buenos amigos cercanos que protejan tu crisálida, y que tú puedas hacer lo mismo por ellos… esta etapa es larga, solitaria, …
Y aquí comienza la última etapa de la Vida antes de… el Nacimiento de la Mariposa.
Esta es una fase muy, muy delicada. Es una fase de muchísima dureza…porque ella sola, la mariposa, debe abrirse camino sin ayuda de nadie…ya que si le ayudan, no fortalecerá sus alas lo suficiente para poder volar y ser libre sin peligros!
Es una fase lenta… rompiendo poco a poco la casa donde había estado tanto tiempo protegida! Sin embargo, si la mariposa ha podido hacerlo sola, luchando por abrirse camino, un camino nuevo… será una bella mariposa, grande, llena de colores, ligera, juguetona, suave, fuerte…libre!
Y así…después de haber sido gusano y crisálida… La Mariposa vive un día, un día para ser libre y volar donde quiera!
-Pero… -le preguntó Ilasha a su Madre- …si nuestra vida es como la de las mariposas, ¿por qué vivimos tan poco tiempo?
-No pequeña, no es que vivamos poco… es que parece que pasa volando, como la Vida de las más bellas Mariposas!...por eso tan importante mientras volamos, aprender a ver la Vida en los pequeños detalles, en las flores más hermosas, en los aromas, en las sonrisas de la gente, en los bonitos colores! …porque quién no ha dicho alguna vez… que la Vida pasa Volando!
- Pero Mam …¿Entonces, dónde veo la vida antes de que se me escape volando?
-En todas las cosas, todos los momentos, y con todas las personas… donde sientes que vuelas, y notas que Todos tus sentidos son capaces de ver las Bellezas de este Mundo.
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F.G.R. 2009
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