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Antes de nada, Gracias a todos por el trabajo que realizáis, por el buen trabajo realizado.
Ahora y más que nunca, dadas las dificultades académicas, económicas y sociales que estamos sufriendo, nuestra labor es más importante si cabe.
Nos quejamos de que los jóvenes de ahora son más complicados, que escuchan menos, que tienen menos habilidades desarrolladas, que son más violentos y que las clases, como consecuencia de los numerosos cambios de programas educativos que venimos viviendo, son más difíciles de llevar a cabo.
Ahora, tenemos que unirnos más que nunca. Ahora debemos ser conscientes de que tenemos mucho por hacer, y que tenemos la capacidad y preparación suficiente para hacer de ellos algo bueno y valioso.
¿Escuchan menos?... dígamosles las cosas mejor.
¿Tienen menos habilidades personales desarrolladas?... empecemos por sus carencias, desarrollemos al máximo sus habilidades ya adquiridas, impulsemos su pensamiento propio, démosles las herramientas y recursos necesarios para convertirles en mejores personas.
¿Son más complicados?... pues unámonos todos, en equipos multidisciplinares de psicólogos, pedagogos, maestros, educadores sociales, coordinadores, tutores, etc. y busquemos soluciones personalizables a cada uno de ellos.
¿Son más violentos?... busquemos la raíz de esa violencia, tenemos los conocimientos y las herramientas.
Podemos hacerlo, y debemos hacerlo. Incluso si no tenemos el apoyo del Ministerio, incluso si nos falta presupuesto, si nos cortan los horarios, si faltan medios y docentes… Debe salir el espíritu que un día nos hizo maestros… profesores…educadores…docentes… PERSONAS.
Luchemos por una Educación mejor, sigamos pidiendo medios, sigamos exigiendo soluciones…pero mientras llegan, sigamos trabajando por ellos, por esos alumnos, porque todos sabemos lo importante de nuestra labor: LA EDUCACIÓN.
Antes de nada, Gracias a todos por el trabajo que realizáis, por el buen trabajo realizado.
Ahora y más que nunca, dadas las dificultades académicas, económicas y sociales que estamos sufriendo, nuestra labor es más importante si cabe.
Nos quejamos de que los jóvenes de ahora son más complicados, que escuchan menos, que tienen menos habilidades desarrolladas, que son más violentos y que las clases, como consecuencia de los numerosos cambios de programas educativos que venimos viviendo, son más difíciles de llevar a cabo.
Ahora, tenemos que unirnos más que nunca. Ahora debemos ser conscientes de que tenemos mucho por hacer, y que tenemos la capacidad y preparación suficiente para hacer de ellos algo bueno y valioso.
¿Escuchan menos?... dígamosles las cosas mejor.
¿Tienen menos habilidades personales desarrolladas?... empecemos por sus carencias, desarrollemos al máximo sus habilidades ya adquiridas, impulsemos su pensamiento propio, démosles las herramientas y recursos necesarios para convertirles en mejores personas.
¿Son más complicados?... pues unámonos todos, en equipos multidisciplinares de psicólogos, pedagogos, maestros, educadores sociales, coordinadores, tutores, etc. y busquemos soluciones personalizables a cada uno de ellos.
¿Son más violentos?... busquemos la raíz de esa violencia, tenemos los conocimientos y las herramientas.
Podemos hacerlo, y debemos hacerlo. Incluso si no tenemos el apoyo del Ministerio, incluso si nos falta presupuesto, si nos cortan los horarios, si faltan medios y docentes… Debe salir el espíritu que un día nos hizo maestros… profesores…educadores…docentes… PERSONAS.
Luchemos por una Educación mejor, sigamos pidiendo medios, sigamos exigiendo soluciones…pero mientras llegan, sigamos trabajando por ellos, por esos alumnos, porque todos sabemos lo importante de nuestra labor: LA EDUCACIÓN.
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